El radio de mi abuelo

Ah el abuelo Montiel, lamentablemente no pude compartir mucho con el ya que murió cuando yo tenía sólo 3 añitos pero me han contado muchisimas cosas sobre mi querido abuelo, era un señor muy querido, admirado y respetado por todos, en su juventud era un parrandero de esos que salía con su grupo de fiesta toda la noche y amanecían robando alguna gallina para un exquisito sancocho antiratón, conoció a la dulce y bella camachín, fue un amor puro y sincero hasta el último de sus días, cuidado si alguien se metía con su camacho, ese era un privilegio que se reservaba para sí mismo, claro ese era el tipo de echadera de vaina característica de los Montiel.

Del abuelo Montiel hay muchas historias para compartir, la de hoy es sobre un pequeño radio que tenía, un aparatito que valoraba muchisimo, el sabía la posición exacta de su tan preciado radio que si alguien lo movía tan solo un milímetro mi abuelo reclamaba ¿QUIÉN TOCÓ MI RADIO? (creo que olvide mencionar que tambien era un poco temido por todos).

Pero la historia de hoy tiene otro protagonista, nada más y nada menos que Memo, un pequeño y jugueton Memo de unos 3 añitos, un tierno Memo que en esa época era conocido por todos como El bebé campanita por su lindo cabello largo y liso (siempre me he preguntado ¿por qué yo no salí con el cabello como el de Memo?), un Memo que junto a su hermano Rafuchito eran la adoración del abuelo Montiel.

Bien, tal día como hoy, el abuelo estaba en su trabajo, Memito y Rafuchito estaban en casa de sus abuelos, tías, abuela camacho y padres estaban reunidos en la casa, todos muy felices y contentos, Memo está en el cuarto donde se encontraba el radio de mi abuelo, Memo empieza a saltar en la cama del cuarto, CRAAAAAAAAAAASH, Memo vuelve nada el radio del abuelo sin querer queriendo, el miedo se apodero de todos en la casa, qué dirá el abuelo cuando vea que su bello radio pasó a mejor vida.

A la tarde llegó el abuelo, todos con susto por lo que sucedió, alguien le hace el comentario (creo que una de mis tías) Papá, Memito rompió tu radio, fue un accidente, antes de que se dijera una palabra más mi abuelo reaccionó ¿Dondé esta el bebé? ¿Está bien?, todos le dijeron que no se preocupara, a Memito no le pasó nada, a lo que mi abuelo dijo No le digan nada, no importa porque es el bebé.

Conclusión, es muy pero muy cierto lo que les dije antes, Memito y Rafucho eran la adoración de mi abuelo, que radio ni qué ocho cuartos, lo importante fue que a Memo no le pasó nada.

3 echando vaina por aquí:

Rafucho dijo...

Pues que se puede decir? Queda de Anastacia consultar a la Profeta Yura (tía), quien recuerda con buen detalle todos estos cuentos. Lo mejor de todo fue que todo el mundo vuelto loco, los bebes muy tranquilos, y el Abuelo que solo alcanzó a decir No importa, es el bebé. Yo no recuerdo que Abuelo me haya regañado tan siquiera una vez (cosa que si recuerdo de Tia Carmen, mas o menos en esa misma época de lo del radio, o tal vez un poco antes). Para el bebé Memito y para mí lo que había era fuertes (cuando valían), chocolates, cuentos y mucho cariño. Pues esos son los abuelos. Los mismos padres que son estrictos con sus hijos terminan vueltos unas mantequillas con sus nietos. Lo vivieron mis padres con el episodio del radio. Y pa'llá vamos todos (DIOS! YA LE ESTOY PONIENDO MUCHACHOS A POLI! MARU, TU Y TUS COTUFAS!)

Anastcia Beaverhoussen M. dijo...

Cierto, Yurita lo recuerda, y asi mesmo lo conto Lilita...

Ya me habian echado ese cuento, jajaja... Todos asustados, pero por supuesto lo mas importante era q para aquel entonces bebe memo estaba bien.

Saludos a ñuñu XD...
xo xo fucho! ;)

Kyuuketsuki dijo...

Yo conservo la radio de mi abuelo... es una fregonería de antigüedad