Retomando la actividad, y volviendo a la línea editorial de este blog. Estaba perdido pero el Jefe de Jefes no me deja tiempo de nada.
Eran tiempos en que Lilita ni pensaba en nacer, y Memo apenas hablaba. Vivíamos en Judibana, Falcon.
Recuerdo que fuimos a comprar pescado en algún pueblo de la península. Estaba un perro bastante grande que al verme me lanzó una serie de ladridos desafiantes (me pueden llamar embustero, pero fueron exactamente 5 ladridos). PERO QUIEN SE CREE ESE PERRO Ce'SM PARA LADRARME ASÍ!. Yo no me iba a quedar con esa, y me armé con el primer palo de escoba que se me atravesó en el camino. Ya le iba a dar una buena lección a ese perro por atreverse a desafiarme.
Las consecuencias fueron una serie de vacunas antirrábicas y unas marcas en mi brazo que todavía tengo. Ce'SM perro ese. Meterse con un bebé de 5 añitos...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 echando vaina por aquí:
jejejeje pobreciiiito...
Peleón desde chiquito...
uy no que trauma...yo creci traumamatizada luego de verle una cicatriz de mordida de perro a un nino en el parque... suussssto!
Publicar un comentario