Mi primera canción

El 2 de Septiembre, a eso del mediodía, Ñuñú fue dada de alta, y de allí al retén a buscar a Poli. Toda la movilización y logística pertinentes al caso. Acompaño a la comitiva (un monton de gente, menos Papá y Lilita que estaban en casa dando los últimos toques a un delicioso sancocho de gallina para el almuerzo, y ese es un cuento que ella contará luego). Espero a que entreguen a Poli y mientras el pediatra dá las primeras instrucciones, mamá y abuelas pendientes de todo detalle, voy a buscar el carro para recibirlos en la entrada de la clínica.

Me monto, preparo todo, nada regado en los asientos y lo mas importante: SU PRIMERA CANCION LISTA. Cuando llego al frente de la clínica (los que conozcan la Amado sabrán como es la cuestión con el estacionamiento y toda la vuelta que hay que dar), toda la comitiva acompaña a Ñuñú, Poli y las abuelas a montarse en el carro. Todo listo, ahora vamos a la casa, comienza a sonar la música:

"En todo tiempo cuando a la calle sales, Mi Reina
Tu pueblo amado se ha confundido en un solo amor
Amor inmenso, glorioso, excelso, sublime y tierno
Amor celeste, divino y santo hacia tu bondad..."

No podía ser otra. Todos en el carro cantando. Luego otras gaiticas más, de las viejitas y buenas, pero la primera tenía que ser la oración a N. S. del Rosario de Chiquinquirá que el Monumental Ricardo nos enseñó. Fué un momento sublime. Poco me faltó para parar el carro y guindarme a llorar de la emoción.

"La Grey Zuliana, cual rosario popular
De rodillas va a implorar a su patrona
Y una montaña de oraciones quiere dar
Esta gaita magistral, que el Saladillo la entona"